diciembre-enero 2023, AÑO 22, Nº 90

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Colaboran en este número

Matías Moscardi
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Hacia una orilla eterna
Obra completa, de Juan L. Ortiz, Santa Fe / Paraná, Ediciones UNL/ EDUNER, 2020

 

Rosa y dorada. Así es, en esencia, la nueva edición de la Obra Completa de Juan L. Ortiz (ampliada y revisada), fruto del trabajo conjunto de las editoriales de la Universidad Nacional del Litoral y la Universidad Nacional de Entre Ríos (Ediciones UNL y EDUNER) y bajo la dirección de Sergio Delgado y la coordinación de Guillermo Mondejar.  

Rosa y dorada”, el verso que se inscribe desde la contratapa, los colores de ambos tomos, la gráfica casi etérea, las líneas transversales y longitudinales, el río, sí, pero también el cielo, todos estos elementos operan otorgando a la nueva edición un carácter más ligero, y la posibilidad de fragmentar el conjunto de la obra completa conservando su unidad.  Si la primera edición (Ediciones UNL, 1996) era un único gran tomo de 1121 páginas que a los ojos de la “liviandad” orticiana parecía algo contradictorio, esta nueva edición, en su fragmentación de aquella totalidad (la poesía orticiana y lo que de ella se dice) lograr re-crear la posibilidad de aligerar el peso total.  Según Delgado, Juan L. Ortiz escribió un único libro, En el aura del sauce: esta nueva edición es un gesto que reafirma aquella dialéctica en la poesía que el mismo poeta pregonaba. Resultado: dos libros, que a la vez es uno, tres movimientos.

La reimpresión de 2005 era presidida por una foto del poeta (tomada del film de Marilyn Contardi), quizás porque allí las intenciones eran otras. Arriesgo a pensar la continuidad de la edición de 1996 donde la presencia del poeta se da a través de una pintura suya, un paisaje, pues por esos años aún se intentaba postular a Juanele como “el poeta”: estábamos ante la instauración del mito.  Pero también la foto de la pintura de Ortiz implicaba una inscripción geográfica situada (el motivo del paisaje entrerriano o litoraleño) de un poeta que aspiraba, no obstante, a escribir una poesía universal.

Hoy no sólo ya no necesitamos de la imagen del poeta, ni del paisaje como signo de su poesía, sino que tampoco es necesaria la designación de Obra completa en tapa, que pasa discretamente al lomo. Aquellos que instauraron al Poeta nos dirán que así obran los mitos: misión cumplida para una generación entre las que se destacaron Juan José Saer, Hugo Gola, Alfredo Veiravé, Marilyn Contardi y varios otros. Pues atendiendo al poeta: “Lo demás es historia de la amistad y de la ilusión de los amigos”. Pasó el tiempo, otros febreros, y Juanele suma nuevos “amigos”. Se diría una comunidad de lectores en torno al poeta.

Como señalaba más arriba, la nueva edición se divide en dos tomos (reunidos por una caja). En sus tapas asoma casi imperceptible En el aura del sauce y Hojillas. En este primer tomo, al ser un libro “abierto”, al decir de Delgado, contempla la posibilidad de incorporar algunos poemas del mítico (y acaso imaginario) “cuarto tomo”, proyecto que no pudo terminar Ortiz en vida. En esta edición aparecen por primera vez reunidos bajo el título de A la orilla del aura once poemas que podrían haber formado parte de aquel tomo. Algunos de estos poemas ya habían sido publicados como poesía inédita en la edición anterior de la Obra Completa; de otros teníamos solo fragmentos, que ahora se publican completos; y, por último, los poemas “Yo quería …”, “He visto …” y “El niño y el perro” se incorporan a esta edición y es la primera vez que son recogidos en un libro. Estos últimos habían sido publicados por la revista de literatura Xul N° 12 en 1997 bajo el título “Los poemas perdidos de Juan L. Ortiz”, y también recogían dibujos, traducciones y comentarios del poeta.

En el segundo tomo, Hojillas, se trata de incorporar lo “otro” del poeta: textos de juventud (1912-1920) previos al Protosauce, correspondencia, reseñas, traducciones, diario de su viaje a China y traducciones de poetas chinos. La incorporación, en parte, es alentada por las nuevas líneas de investigación que lleva adelante una nueva generación de críticos o nuevos trabajos de críticos de larga trayectoria. Esta edición asume esas nuevas intenciones. Así, Edgardo Dobry propone un diálogo de la poesía orticiana con otras de la cultura Occidental y va tras las huellas del simbolismo. Por su parte, Agustín Alzari explora el contexto social y político en la obra/vida de Juan L.: “La política no compromete su estética, ingresa como ingresan el río, el cielo o las colinas: de manera dialogada” (69). Fabián Zampini traza una cartografía del territorio poético de la poesía de Ortiz: “La cartografía orticiana, entonces, resultaría acaso inescindible de un proyecto ‘metacartográfico’ esto es, la traza del mapa que reescribe, en la poesía, las lindes de la territorialidad física que conforma su base, también, en la indagación contante y recursiva en relación con los meandros de sus propias formas” (77). Santiago Venturini inaugura la faceta de Ortiz como traductor, proponiendo conexiones entre el conocimiento de la poesía universal y la alteridad a los fines de su propia concepción de la poesía; en ese sentido, afirma: “Es como si Ortiz hubiera ensayado la creación, a través de estas traducciones sueltas, de una internacional Poética” (119). En el mismo rumbo, Miguel Ángel Petracca desarrolla un exhaustivo trabajo de archivo sobre las traducciones chinas de Ortiz y muestra, a su vez, la actualidad de estos poemas chinos y su relación con cierta lectura en clave política. José Carlos Chiaramonte narra el modo en que llega a los poemas de Mao Zedong traducidos por Juan L. encontrados de manera azarosa en un libro que el poeta le había regalado. Por su parte, Mario Nosotti ensaya una minuciosa y detallada cronología del poeta.

Por último, bajo el título Lecturas, se encuentran los trabajos de 1993 a 1998, muchos publicados en la emblemática edición por el aniversario de los cien años del poeta (1996): Juan José Saer (1989), Sergio Delgado (1996), Hugo Gola (1970), Martin Prieto (1996) Daniel García Helder (1996) y María Teresa Gramuglio (1996). Se incorporan en esta edición los textos de Carlos Mastronardi (1933), Rafael Alberti (1949), Marilyn Contardi (1996) y Haroldo de Campos (1998).

Estamos ante un libro, un único libro, que se reedita, y adquiere nuevas formas, quizás porque la obra de un gran poeta nunca se completa.

 

(Actualización mayo – agosto / septiembre - octubre 2020/ BazarAmericano)

 

 

 

 

 




9 de julio 5769 - Mar del Plata - Buenos Aires
ISSN 2314-1646