diciembre-enero 2023, AÑO 22, Nº 90
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Participó de numerosos salones nacionales, recibiendo el premio Artista santafesino en el Salón de Pintura Vicentín (2018).
Muestras: 10 artistas contemporáneos (Fundación Bolsa de Comercio de Rosario, 2019), Resonancias (Subsuelo Galería de Arte, Rosario, 2018), Hacer, producir, formar, crear, engendrar, concebir... (Estudio G, Rosario, 2017), Algo crece en cada rincón (Cálamo Galería de Arte, San Nicolás, 2016), De las flores que crecen mientras duermen (Centro de Expresiones Contemporáneas, Rosario, 2015.), ¿Qué tiene de malo tomar prestado algo sin permiso? (Punto, Rosario, 2014), Intentos de Improvisar un cuento (Galería Diego Obligado, Rosario, 2013), Joven y Efímero (Centro Cultural Parque España, Rosario, 2012)
En las obras de Alicia la imagen nos enfrenta a un plano intrincado, la mayor parte de las veces impenetrable. Ya sea la vegetación, o la proliferación de aves y flores o una cerrada selva, algo siempre nos cierra el paso. Y si logramos vernos dentro, entre las ramas, se trata de una ilusión, como la que generan esos espejos cuya forma nos remite a la de los charcos de agua en el piso de un bosque.
Un estilo de tapicería tardogótica, desarrollado principalmente en Francia y Flandes a fines del siglo XV y comienzos de XVI, se denomina millefleurs (de las mil flores). Este estilo, de una fuerte influencia oriental, complejo y exquisito, y que combina lo narrativo con lo ornamental, se caracteriza por situar a las figuras -que relatan una historia- sobre un fondo plano conformado por una intrincada diversidad de minúsculas flores. Se diferencia de otros estilos de decoración floral en que no hay un patrón regular, y las flores son de una gran variedad (por ejemplo, hay 101 diferentes especies botánicas en los siete tapices de La caza del Unicornio). Alicia transforma, interviniendo maravillosamente con su pintura, los patrones repetitivos de papeles y telas estampadas industriales y los convierte en intrincados e irregulares millefleurs, que no son ya narrativos, pero tampoco ornamentales.
Naturaleza proviene del latín natura, que, como su equivalente, el griego physis, designan un proceso, un devenir espontáneo, el del nacimiento, crecimiento, brote. En ese sentido, el de proceso, podemos hablar de representación de la naturaleza en las obras de Alicia, en ese trabajo de proliferación, de crecimiento, de añadido. Planos que se superponen en las instalaciones, aves y plantas que se agregan (que parecen surgir espontáneamente) en los estampados, hilos que brotan y se derraman de los tapices y bordados, flores que --juraríamos- se abren ante nuestros ojos surgiendo de la espesura...
Hay un clima de calma onírica en muchas de las obras de Alicia Nakatsuka. Podríamos hablar del sueño de la naturaleza, tomando ahora ese último término en su acepción corriente. Pero... ¿qué está representado aquí? ¿se trata de la forma en que nosotros soñamos a la naturaleza? ¿o de la naturaleza soñándose a sí misma?
- Intentos de improvisar un cuento, 2013, instalación, óleo sobre lienzo y mdf calado, 400 X 350 X 150 cm
De las flores que crecen mientras duermen, 2015, instalación. 24 piezas de óleo sobre mdf calado y un óleo sobre tela, medidas variables
De lo que no pudo ser (fragmento) 2018, instalación, 37 piezas de óleo sobre espejo, medidas variables