diciembre-enero 2023, AÑO 22, Nº 90
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Desde hace poco más de un año, posteo en facebook algunos textos que no sabría muy bien cómo definir. Lo hago sin regularidad, cuando tengo tiempo o viene aquello que la teoría romántica llamaba “inspiración”.
Son el producto de inquietudes momentáneas o de larga data; de una mirada curiosa sobre determinados objetos o sobre las palabras que los nombran; sobre los signos que nos rodean en el espacio urbano y que hoy en día constituyen el paisaje inmediato, nuestro bosque, nuestra jungla.
El ciclo completo de nuestra existencia sobre este planeta se desarrolla entre las palabras, las imágenes y las cosas. Indagar qué relaciones entablan entre sí, qué es lo que ellas hacen con nosotros y lo que nosotros hacemos con ellas: de esa inquietud nacen estos textos (y acaso todo lo que escribo).
I
En un minuto de recreo, conversábamos con un compañero y hermano de la escuela sobre el tema “Heroin” de Luca. Todos lo deben conocer. La melodía es una dulcísima balada que contrasta desgarradoramente con la letra: el yo del poeta amó a muchas mujeres, pero hay una en la que siempre piensa, la heroína. Cuando lo enuncia es como un grito desgarrador, de desafío y de impotencia al mismo tiempo.
Sin embargo los versos que canta en castellano son un fragmento verdaderamente maravilloso:
Soltate con wellapon soltate,
Soltá tu pelo con wellapon,
Soltá el brillo,
Soltá la belleza de tu pelo con wellapon
Es increíble lo que hace Luca aquí. Toma una imagen publicitaria y la convierte en denuncia, decía mi amigo: el shampoo es lo que lava la cabeza, la sociedad de consumo lava el cerebro.
Es posible: pero a mí me gusta entenderlo en un sentido contrario. Montándose sobre el slogan publicitario, lo lleva hasta más allá de sí mismo, hasta la literalidad absoluta y lo convierte en un poema de amor. La melodía acaricia cada una de las palabras y se vuelven luminosas; brillo y frescura se sueltan junto con el pelo de la muchacha. Y entonces, el poema y el cabello se funden en el ondeado de la imagen publicitaria, donde los extremos del pelo son la “W” de wella y también los delgados hilos de la “ll”.
(Actualización marzo – abril 2013/ BazarAmericano)