diciembre-enero 2023, AÑO 22, Nº 90

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Desde el cine

 El anticipo (a propósito de algunos trailers de Jean- Luc Godard)

El anticipo (a propósito de algunos trailers de Jean- Luc Godard)

Para pensar la forma estructural de un trailer cinematográfico, cabría tomar, por un lado, el concepto de síntesis y, por el otro, el de anticipo. La síntesis, a partir de la utilización del montaje como elemento dominante, trabajará la idea del fragmento entendido como parte de un todo, que finalmente será la película a promocionar. Esta síntesis estará sostenida, en la mayoría de los casos, por un fin económico: el trailer potenciará los fragmentos de la película, que a priori podrían ser considerados bajo la ambigua pero, al mismo tiempo, concreta categoría de vendibles, para generar el deseo de consumir finalmente el producto-film en cuestión. Un mal trailer, estaría evaluado, como una mala publicidad, es decir, sería aquel donde el producto a consumir, no fuera deseado por el espectador. Es por esta razón que es erróneo pensar que un trailer dará cuenta de la película a ver dado que para potenciar este deseo construirá, con los materiales que la película utilizó, otra película. La pregunta “¿está aquí la película que el público verá?” queda así anulada porque pondrá en práctica todos los procedimientos formales necesarios para despertar ese deseo: el montaje será utilizado para construir un falso conflicto argumental (son incontables los casos en donde lo previamente mostrado en el trailer como conflicto argumental, no condice con lo representado finalmente por el largometraje, evidenciando que la unión de ciertos fragmentos solo estuvo en pos de vender un producto y no en demostrar la eficacia narrativa del film). Un trailer entonces funcionará también como un anticipo, pero éste será paradójico; mientras sus condiciones de recepción serán previas a su visionado, las condiciones de producción serán después de que el film esté hecho, es decir con lo ya filmado.

Si se intentara sostener la idea de que el trailer anticipa la película que uno verá o que querrá ver, llamaría la atención notar que la mayoría de los trailers de las películas que actualmente están en cartel, asimilan los procedimientos de construcción descriptos anteriormente, es decir, todos se parecen. La primera hipótesis simplemente sería que esa forma de construcción obedece a una mirada industrial del cine que categoriza a los trailers en función de las formas genéricas que aún en la actualidad intenta sostener. La segunda hipótesis, más maliciosa, sería considerar que en realidad los trailers son similares entre sí y que funcionan a la perfección, porque justamente las películas que estos trailers anticipan, representan y sintetizan, también lo son.

Para Godard, un film siempre es un film en construcción y una obra de arte, necesariamente, tiene que estar incompleta. El trailer también funcionará a favor de esta idea. En 1979 Godard realiza su primer guión filmado: "Guión de Sálvese quién pueda (la vida)" que inaugurará una modalidad continuada por "Pequeñas notas a propósito de la película Yo te saludo María" (1983). Se plantean propuestas de trabajo; materiales que pudiendo estar o no en el film van construyendo la posible película. El trailer, en cambio, estará compuesto por fragmentos de la película ya filmada. El programa estético entonces será la mostración de las huellas que hicieron a ese recorrido que desembocó finalmente en el film: ya pasamos por ahí, ahora veamos lo que hemos recorrido. El trailer mantendrá el principio de síntesis, pero ésta operará sobre los materiales con los cuales trabajó la película. Estos materiales no necesariamente serán vistos en el film, como si para promocionar un auto, en vez de mostrar lo bien que se ve en un contexto determinado, lo veloz que es en ciertas condiciones climáticas, Godard mostrara que para hacer ese tipo de auto, se necesitan este tipo de herramientas, este tipo de tuercas y tornillos. En el trailer de Sin aliento (1959), la línea argumental es reducida a palabras (poema concreto) y su relación con las imágenes multiplicará ese argumento. En el trailer de El desprecio (1963) y Pierrot, el loco (1965), también la palabra, en su sentido más lírico, funcionará como multiplicadora de la imagen. La presencia de la poesía será literal en el caso de Pierrot, el loco: Rimbaud ("una temporada en el infierno") y Robert Browning ("poeta nombrado después del revólver") y literaria, a partir del poema que le dedica el personaje de Karina al personaje de Belmondo que abre y cierra el trailer en forma de paréntesis. En el caso de El desprecio, la búsqueda del trailer se asimilará también a la de la película: la belleza. La presencia de la belleza y su búsqueda será constante en la filmografía de Godard, pero en este caso será la palabra "belleza" la que atravesará todo el trailer. La belleza/ fatal será retomada por Godard en uno de los capítulos de sus Historia(s) del cine cuando se refiera a la Nouvelle Vague y nuevamente atravesará su propia historia cuando la belleza (humana) sea puesta en crisis en el trailer de Dos o tres cosas que yo sé de ella (1967). Parafraseando a Zavattini, en los trailers de Sin aliento, El desprecio y Pierrot, el loco, cada contenido encontrará su técnica, pero lo que veremos en el trailer será la atenuación del argumento en pos de la mostración concreta de su técnica y procedimiento.

Su última película Film: Socialismo fue primero estrenada en internet, y, posteriormente, vista en la sección "Un certain Regard" del Festival de Cannes. La particularidad de este film es que estuvo rodeado de rumores propulsados por una serie de seis trailers diseminados en la red. El primero de ellos, tenía una duración de aproximadamente cuatro minutos y en términos estructurales respondía a un trailer mandado a hacer por la distribuidora: formalmente no planteaba ningún problema y lo que se veía era más o menos lo que se iba a ver en la película. Llamaban la atención algunos planos filmados en video digital, con una cámara visiblemente errática, casi escondida (a la manera de las cámaras ocultas), que no parecían ser propios de la estética godardiana. Sin embargo, allí estaban para desorientar al futuro espectador del film (algo similar se puede ver en la pequeña semblaza que Godard le dedica al reciéntemente fallecido Eric Rohmer, también subida a internet). Estos planos, casualmente, eran de figuras del espectáculo musical e intelectual; por un lado, Patti Smith zapando en la habitación de un hotel (o un camarote de barco) y por el otro, el filósofo Alain Badiou. Con el tiempo llegaron cinco trailers más que con un motivo principal, variaban en algunos pocos procedimientos. La mayoría eran ostensiblemente más cortos, incluso alguno alcanza el minuto de duración. Pero lo más llamativo de los mismos era que lo que podíamos ver, era el film completo acelerado, de principio a fin (con los títulos incluidos). Algunos rumores indican que eran muchos los pedidos para que Godard colgara sus películas a internet, y que, molesto, terminó subiendo la última en cámara rápida y, al mismo tiempo, la opción de comprar el estreno, antes que en Cannes, por 7 euros. Lo interesante del caso, no es el procedimiento formal de la película completa en pocos minutos (éste ya había sido puesto en práctica de una manera más industrial, pero al mismo tiempo más humorística por Brian de Palma en el trailer de su película Femme Fatale), ni tampoco sus pequeñas variaciones (algunos mantienen el sonido de la película de manera acelerada, otros mantienen una música durante su corta duración, otro divide el trailer en algunos carteles y las imágenes pasan a mayor velocidad), sino la posibilidad, por ahora abierta, de preguntarnos cómo será Film: Socialimo. Entendemos que no será una película en cámara rápida (aunque por qué no, si Sálvese quien pueda (la vida) tenía cámara lenta), que tal vez tenga la música expuesta y que estará dividida en ocho carteles principales: "Las cosas", "El oro", "Los cerdos", "Las historias", "Las palabras", "Los animales", "Los niños", "Las leyendas". En estos trailers las imágenes son prácticamente inaprensibles, considerando que van más rápido que lo que el ojo puede retener, o quizás, justamente apuntando a la posibilidad de retención de imágenes del espectador. El sentido argumental y la capacidad de síntesis de un trailer es burlado aquí por Godard de la misma manera que en una de sus primeras películas, Banda aparte (1964), cuando es el propio realizador el que a los siete minutos del film interrumpe el relato para decir: "Unas pocas pistas para los espectadores que llegaron tarde a la sala: hace algunas semanas...un montón de plata...una clase de inglés...una casa junto al río...una muchacha romántica".

Cada trailer de Godard, al mostrar las herramientas de trabajo y no el producto final, permite pensar que quizás la película terminada sea solamente un ejemplo de lo que se puede hacer con esos materiales, con esas herramientas. Preguntarnos cómo será Film: Socialismo multiplica entonces los films posibles. Fragmentos o ruinas de un cine después de la catástrofe (no por nada el trailer que hizo para promocionar La Viennale del año 2008 se llamó "Una catástrofe"). Cabe recordar entonces que para Godard, "catástrofe, es la primer estrofa de un poema de amor."


(Actualización Junio-julio 2010)




9 de julio 5769 - Mar del Plata - Buenos Aires
ISSN 2314-1646