diciembre-enero 2023, AÑO 22, Nº 90
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“Todos tenemos un periodo europeo”
Anne Carson.
Se podría decir que todos tenemos un periodo Latinoamericano.
Cuando llego a visitar a P, saca uno de esos vinos de autor o con etiquetas modernas; al girar y mostrarme el nombre, sonríe. Hombres de letras. El nombre del vino: L´idiot. Corta un queso. De los libros de Fiodor, a ese no lo leí.
Al volver a la Argentina, en los últimos días del verano y comienzo de la cuarentena, lo leo, me lleno la cabeza de su voz. En la novela larga, y no por diagramación, lo bueno es que en la cabeza te queda dando vuelta la voz del autor.
El príncipe Mischkin llega a San Petersburgo después de pasar casi toda su vida en Suiza, educándose y viviendo en un sanatorio, tratándose la epilepsia. De pose áurica, entabla conversaciones en el tren, le hablan y se encuentra con esas personas que saben todo en la vida de una ciudad, y atando cabos, estamos unidos y siempre hay alguien que conoce a alguien, terminan hablando de Nastasia Filíppovna.
El príncipe llega a casa de familiares y sin actuar demasiado, diciendo algunas frases, consigue casa, trabajo (¿la caligrafía es un tag?), relaciones.
De Doctorievski, lo mejor: El absurdo, el humor, los diálogos que no van a ningún lado, del humano que habla por hablar.
Dialogo recortado al azar.
-¡Ya salió el sol! ¡Salió!
-Pero, ¿es que se creía usted que no iba a salir?
-¡Otra vez a achicharrarse todo el día! ¡Un mes llevamos sin llover! ¿Nos vamos Ptitsin?
La comunicación: Las cartas llegan y vuelven, importantes cartas, así como si fueran los mensajes de texto hoy, los mails.
Las distancias: Los viajes son de una hora, dos horas, cinco.
Sergio Pitol dice que visitando la casa de Tolstoi entiende por qué en esas novelas los personajes, tipo en conventillo argento, escuchan y generan esos diálogos. Las paredes escuchan, todos opinan, como en las cuadras de barrio en donde no hubo personalidades o en sus vidas no tienen que hacer nada mejor que mirar al vecino, cualquier cuadra de barrio de provincia.
Lo mejor: características analizadas en la obra del autor: la advertencia del gesto, una mirada, describen un personaje, definen una escena, la novela o la vida.
Llegar a un lugar: un civilizado que llega a un pueblo (de Suiza a San Petersburgo, “no me banco a las hormigas, yo me vuelvo a la ciudad”), la vuelta del héroe siempre altera lo cotidiano, la normalidad, y esa dicotomía ¡zas! hace a una novela clásica.
¿Cuándo recomendarías leer este libro?
Recomendaría leerlo después de los doce años, o en la adolescencia.
Si lees a Dostoievski por siempre te van a quedar retumbando las acciones de los humanos: el paradigma de su objeto diseccionado.
El Idiota es el que ve más allá, el que no está del todo presente en el común acá.
Esta novela se publicó en 1868. No ha quedado casi nada de los escritores contemporáneos a Fiodor, ni de sus vecinos, ni de los que obtuvieron cargos importantes en su época, ni de los que se mofaron de él.
Iggy Pop tiene un disco que se denomina The Idiot (1977) en homenaje a esta novela.
(Actualización septiembre – octubre 2020/ BazarAmericano)