diciembre-enero 2023, AÑO 22, Nº 90

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Editora

Ana Porrúa

Consejo editor

Osvaldo Aguirre  /  Irina Garbatzky
Matías Moscardi  /  Carlos Ríos
Alfonso Mallo

Columnistas

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/  Nora Avaro

Gustavo Bombini
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/  Alfonso Mallo

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/  Carlos Ríos

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/  Ana Porrúa

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Adriana Astutti
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Osvaldo Aguirre
/  Federico Leguizamón

David Wapner
/  Julio Schvartzman

Valeria Sager
/  Juan L. Delaygue

Cristian De Nápoli
/  María Eugenia López

Colaboran en este número

Matías Moscardi
/  Osvaldo Aguirre

Carlos Ríos
/  Ana Porrúa

Carlos Battilana
/  Adriana Kogan

Ulises Cremonte
/  Antonio Carlos Santos

Julio Schvartzman
/  Federico Leguizamón

Javier Eduardo Martínez Ramacciotti
/  Fermín A. Rodríguez

Julieta Novelli
/  María Eugenia López

Felipe Hourcade
/  Carolina Zúñiga Curaz

Juan Bautista Ritvo
/  Marcos Zangrandi

Rodrigo Álvarez

Curador de Galerías

Daniel García

Diseño

Federico Leguizamón

Salgo a caminar
El gesto y el personaje

Roskilde Festival 2018

Llego a uno de los festivales más importante que existen. Voy una jornada, después de las fiestas anteriores y como dice Borges (¿?) el placer pueder ser un infierno si se repite.

El gesto: ¿la mueca prefabricada por la foto? ¿la tradición? ¿lo que se espera, sí y solo sí, de un encuentro social?

La fiesta social de varias noches veraniegas, limpia, se proyecta hasta el proximo año.

Un público joven, en el conocimiento del deseo, del alcohol, de la tribu futura, del destino profesional.

Los voluntarios del festival llegan a tener 12 años, en las pantallas cuentan sus historias. Un niño dice que hay mucha gente copada pero también mucha gente pesada.

El gesto es para la foto pero también es una verdad, el mayor que entiende la alegría del adolescente, que lo acompaña, que lo guía con el gesto enojado, de duda, de sospecha, de risa, de gusto, de está todo bien, de a los jóvenes hay que cuidarlos.

Y en el roce uno se cura, la enegía se eleva.

Veo una escena posapocalíptica. Como hace mucho que no llueve y no están acostumbrados a regar porque siempre llueve, la tierra está seca, se levanta polvo y la gente anda con pañuelos o barbijos, además de los anteojos negros y los sombreros, cualquiera podría ser el nuevo loco. Cuídense el uno al otro, dicen por los parlantes. Hay mucha amabilidad, todos sonríen, el amanecer parece que se derrite.

Louisiana Literature 2018

Había dicho que buscaba la iluminación, la presencia de una persona que me conmueva.

Anne Carson cerraba, duró casi una hora y media, cuatro escritores leyeron una obra suya, ella estuvo sentada ahí, me concentré en los lectores. A la lectura la sentí larga, era un momento histórico, después, cuando ella se paró y leyó otro largo fragmento no la pude ver bien por un palo porque era como una carpa de circo, no la podía ver, la veía, se escondía, no la ví, la luz, los anteojos, quisiera verla de nuevo pero tal vez no la vuelva ver… Pasan las horas y me quedo pensando en lo que hizo.

Como en todo, es más lo que me pierdo pero lo poco que veo me llega al alma.

Guadalupe Nettel dijo que Baudelaire le enseñó a ver el mundo de una forma en la que todavía se sentía hacia él agradecida. Dijo agradecida, agradecida a Baudelaire.

Cuando se va Yoko Tawada la gente aplaude, no para de aplaudir. Presenta Memorias de un oso polar. El presentador lee en danés una parte del monólogo del oso, “sí sonaba como oso”, creo que entendí que dijo Yoko. Cuando le preguntaron sobre ser inmigrante, dijo que era un mix, no era que se iba de A a B.

Hiromi Ito parece una shamana de la montaña o de cualquier barrio. Nació en Japón, vive en California (“I’m a poet, I’ve come to learn about the oral traditions of the Native Americans”). Dijo soy poeta, escucho todo. Dijo que era muy dificil ser uno mismo. Que el hijo ve el amor de una madre como cuando la luz atraviesa un vaso. Se roba la escena, nos hace reír, el público aplaude. Habló de su familia, de sus hijas, de su marido viejo.

Creo que con cinco Louisiana Literature salís escritor.

Estoy leyendo la novela de un viejo autor masculino. Paro y leo un poema de Hiromi Ito y al leerla me dan ganas de bailar, bailar en ronda en este mundo desesperado y riendo, también quiero ver al coyote, decir: Wow-wow-wow-wow-wow-w-o-o-o-o-o-o-w”.

 

(Actualización septiembre – octubre 2018/ BazarAmericano)




9 de julio 5769 - Mar del Plata - Buenos Aires
ISSN 2314-1646