diciembre-enero 2023, AÑO 22, Nº 90
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Arte y vida: Snoop Dog, por ejemplo, una estrella, algunos poetas.
En la película sobre Hermógenes Cayo, de Jorge Preloran, entre varios de los objetos del artista, quedan visibilizadas sus locas construcciones como la iglesia en el medio de la puna jujeña. Hermógenes Cayo canta. Canta el canto solitario del campesino en las alturas, belleza milenaria para el sol y la luna.
Palacios, desierto, ruinas, viento, lugar; la intensidad de su vida en su estilo sutil latinoamericano forma la memoria del terruño.
Del caminar su contrario: la inmovilidad, el enfermo, la habitación, la cama; mirando en contrapicado a través de la caña y el suero, el cielo despejado y el árbol sin flores que acompaña y respira, los puntos repetidos del lugar, la materia y los sueños, el futuro.
Atrás de la ventana el árbol sin perfume, con hojas y ramas que crecerán y morirán según el tiempo. Escucho poetas, las ramas también cantan, el cielo celeste, lo veo, una estrella, ¿de qué color?, dice.
Una pausa, salgo a caminar.
Después de caminar debo detenerme. Agosto. Este viento trae todas las plagas, dice alguien. Acá, este viento tiene más porquería que ese hospital, dice otro. Estoy una sala del hospital Pablo Soria. El viento viene de Chile, sube la montaña, se enfría, baja la montaña, se calienta.
En la sala somos tres: un hombre del sur de la provincia, otro del Norte, yo. Enfermeras jujeñas, ángeles que te cuidan.
Al tercer día no están ni ellas ni yo.
San Salvador de Jujuy, pueblo de frontera. A siete horas en colectivo se llega hasta La Quiaca. Una vez ahí, caminando se cruza el puente y ya estamos en Bolivia. Es temprano, cruzo la frontera, doy una vuelta por Villazón y vuelvo. Nadie me controla. A las horas vuelvo a cruzar y vuelvo. Pasan unas horas y vuelvo a cruzar y así me entretengo y paso el día.
Ahora estoy en San Salvador de Jujuy. Siento que el hospital funciona bien.
La ciudad se ha descentralizado. Así como sus escritores ya no provienen de las familias tradicionales, los hospitales no deben estar en su viejo centro si no, me dicen, deben estar construidos por la zona sur en donde hay mayor natalidad y en donde la gente tiene menos cobertura médica.
Fellner, uno de los gobernantes, será recordado por dejar que las empresas mineras contaminen el Parque Nacional de Calilegua. ¿Dónde se ha visto eso?
Jujuy, dicen, significa aliento, juuu, juuu, interpretamos, viento, aliento ¿a qué?
Salgo a la calle. El hospital está poblado. Los presos con sus respectivos guardias. Buena atención.
Astros en nuevas poses. Llega la primavera, flores y aromas, volver a enamorarse, leer poesía.
¿Y si hubiera quedado del otro lado? Una vez, en algún pueblo de Bolivia, esperando el colectivo, un amigo me dijo: si te portás mal te mandan a limpiar los baños públicos.
Pero quedamos de este lado.
Pum ta pum, un tres tiros.
Marcha otra vez. Alguien que quiere y lucha por algún derecho. Corte de ruta y los autos se abalanzan, enciman, pufff, radiador que explota, tira agua y vapor.
Dos tamales alimentados de humitas y asado se bajan a discutir, activos por la presión en las alturas.
Una mujer vende flores, un racimo es comprado y regalado, la sabiduría ancestral dice que está todo tranquilo, bien.
Así como el rock hecho en Argentina hizo que en cada habitación años después y ahora pibes practiquen sus canciones, la poesía llamada de los noventa y autores de culto hacen que en cada habitación se lea y practique a Fabián Casas o Cecilia Pavón.
Primavera, juventud, aguas, colectivos.
Sol, que viene todos los días
Luna, que dice un canto, cuál canto cantaré
Piedra, que rueda y se parte
Noche, consuelo buscando amor
Letra, palabra escrita
Sueños, del pasado y el futuro
Agua, ola o charco
Y así
Abro los ojos, realidades.
Arte, vida. Escritores modelos que se van, que se fueron y volvieron, que nunca nunca salieron.
Vuelvo y huelo lugares, busco, encuentro, no encuentro, encuentro.
Llegan los jóvenes; alumbrados libros de poesía, geniales poetas de mi generación; clásicos en auditorios con su voz de luz. Será la primavera y el verano, vuelvo a una cabaña junto al río y la montaña, jardín, me dicen, del sol.
Llegará el verano, sapos, lluvia, uniones, fiestas regionales, nuevos caminos.
Llega el verano.
(Actualización noviembre 2015 – febrero 2016/ BazarAmericano)