Galería de: Mariana Ferrari
Sobre Mariana Ferrari
Mariana Ferrari nació en la ciudad de Tucumán en 1975, formándose en la Universidad Nacional de esa provincia. Hizo Clínica de Obra con Claudia Fontes, Jorge Gumier Maier y Ernesto Ballesteros, un Taller de escultura con Miguel Harte y Marcela Cabutti y un taller intensivo sobre arte y educación con Luis Camnitzer. Participó del Programa de artistas de la Universidad Torcuato Di Tella en 2013. Desde 2004 vive en Buenos Aires.
Entre sus últimas muestras individuales podemos citar: Fósil Salvaje, Galería Big Sur, Buenos Aires (2015); Similitudes lejanas, afinidades secretas, Galería Praxis, Buenos Aires (2013); Pinturas, Centro Cultural Recoleta, Buenos Aires (2011); Galería Rusia, Tucumán (2011); Visita, Galería Jardín Oculto, Buenos Aires (2010).
Entre otras muestras colectivas ha participado en : Proyecto Vergel 4º edición, Galería María Casado, Buenos Aires (2015); Taller C muestra, Museo de Arte Contemporáneo de Salta (2014); Museo Salvaje, Centro Cultural de España en Buenos Aires (2008); Lo material no cuenta, Galería Distrito 4, muestra curada por Kevin Power, Madrid, España (2007).
En 2004 obtuvo la mención del jurado en el Premio Petrobrás y en 2015 una mención en la Bienal Nacional de Bahía Blanca.
En febrero de 2017 es una de las artistas invitadas al Programa Paralelo, curado por Sonia Becce, con ocasión de la Feria Arco de Madrid.
Cuando vemos una pintura reproducida en un libro o en internet, deberíamos decir, siguiendo a Magritte, Ceci n’est pas une peinture. Estamos tan acostumbrados a convivir con las imágenes que nos resultan transparentes, mucho más cuando se trata de imágenes de imágenes. Pero una pintura reproducida en un medio no es una pintura, es una foto, o una imagen digital de una pintura. Una diferencia que la mayor parte de las veces es crucial, ya que la obra se juega en su materialidad. Esto es algo que ocurre especialmente en el trabajo de Mariana Ferrari, que exige ser visto en vivo para poder ser apreciado plenamente, tanto en los pequeños formatos, como en las grandes dimensiones, en sus obras sobre cartón, o sobre tela, a la que muchas veces desbordan extendiéndose sobre el muro. Mariana aplica la pintura con enérgicos brochazos, a veces con un profuso impasto, y suele incorporar maderas o sogas, o calar la superficie pictórica. Sus obras –híbridas– parecen estar siempre en una situación inestable: las pinturas más figurativas de hace unos años atrás tienen un marcado aire de bocetos, o estudios, que pueden ser retomados en cualquier momento. Las obras más actuales, parecen estar yendo hacia la abstracción o volviendo de ella, mostrándonos solo un momento fugaz de un proceso de cambio –y de expansión– constante. Como sucedía con Pierre Bonnard, que continuaba trabajando en sus cuadros cuando ya estaban colgados en la casa de los coleccionistas, las nuevas pinturas de Ferrari van mutando en cada nueva instalación.