Galería de: Alfredo Londaibere
Pintor, curador y docente de dibujo y pintura, Alfredo Londaibere (Buenos Aires, 1955) se formó en los talleres de Araceli Vázquez Malaga, Oscar Smöje y la Asociación Estímulo de Bellas Artes. Fue asistente en clases de Marcia Schvartz en el Centro Cultural Ricardo Rojas y de Juan José Cambre en el Proyecto de murales Banco Tornquist.
Formó parte del grupo de artistas vinculados a la galería de artes visuales del Centro Cultural Ricardo Rojas en sus inicios, en los primeros años noventa, espacio del cual fue curador entre 1997 y 2002. Fue becario de la Fundación Antorchas para las clínicas dictadas por Guillermo Kuita (1991-1992) y también para el proyecto de objetos con Pablo Suárez y Luis Benedit.
Inició su recorrido artístico en la década del ochenta, exponiendo sus primeros trabajos en bares y discotecas. Desde entonces ha expuesto individualmente en numerosas ocasiones. Entre sus últimas muestras se encuentran las realizadas para el Centro Cultural Recoleta (Buenos Aires, 2008), la María Casado Home Gallery (Beccar, 2008) y la galería Jardín Oculto (Buenos Aires, 2011).
De sus últimas muestras grupales destacamos: Recovering Beauty- Art of 90´s in Buenos Aires, Blanton Museum, Austin, Texas (2011); El teatro de la pintura, Museo de Arte Moderno de Buenos Aires (2014); Filiaciones: Arellano, Böhtlingk, Londaibere, Casa de la Cultura del Fondo Nacional de las Artes, Buenos Aires (2015).
Baudelaire dijo: “Lo bello es siempre raro”. Maria Negroni precisa: “lo bello es una especie dentro de lo raro”. Alfredo Londaibere, a través de sus óleos, acrílicos, témperas o collages, que trabaja con maestría artesanal, nos presenta una verdadera mirabilia visual. Un universo de rarezas y maravillas que es absolutamente inefable, que solo puede mostrarse. Como los paradoxógrafos de la antigüedad nos trae noticias de un mundo asombroso y admirable, que es la cara oculta de nuestro mundo cotidiano. Aparece cuando sabemos ver, como esos espíritus danzarines y juguetones que habitan las ruinas de Pompeya. Maravilla y admirar provienen del latín mirabilis, cuya etimología, pasando por mirus, se rastrea hasta el proto-indoeuropeo sméyhros, reír, estar alegre. Londaibere recupera la fiesta para el arte, una fiesta espiritual de comunión con la naturaleza. Sus formas dibujan extrañas e interminables filiaciones: cubismo, suprematismo, futurismo, bauhaus, Paul Klee, David Hockney, Xul Solar, Leopoldo Presas… pero también el fileteado y los colores de los colectivos, y los marcos de alpaca que buscan su conexión con lo criollo. Ha trazado un camino absolutamente personal, alejado de las modas y dictámenes de cierto arte contemporáneo, e imposible de separar de su labor docente y curatorial.