diciembre-enero 2023, AÑO 22, Nº 90

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Editora

Ana Porrúa

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Matías Moscardi  /  Carlos Ríos
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Columnistas

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Osvaldo Aguirre
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Colaboran en este número

Matías Moscardi
/  Osvaldo Aguirre

Carlos Ríos
/  Ana Porrúa

Carlos Battilana
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Ulises Cremonte
/  Antonio Carlos Santos

Julio Schvartzman
/  Federico Leguizamón

Javier Eduardo Martínez Ramacciotti
/  Fermín A. Rodríguez

Julieta Novelli
/  María Eugenia López

Felipe Hourcade
/  Carolina Zúñiga Curaz

Juan Bautista Ritvo
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Rodrigo Álvarez

Curador de Galerías

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Diseño

Federico Leguizamón

Salgo a caminar
Cartas argentinas

Si sos bueno, vendés, y si no eres bueno, no, dice Luca Prodan.

 

Caminar es diferente a bicicletear. Se activan otros músculos, es otra cosa.

Leyendo la vida de Proust, recordando la de Joyce, al final los escritores históricos tienen problemas para editar su trabajo.

 

No se puede escribir en una biblioteca pública, el sentimiento es muy sensible para la sociedad- el teclado suena fuerte y en la competitividad o imitación social, taca taca empiezan a sonar los teclados de varios humanos- suave rozar en la tecla civilizada, ajena a la pasión lo máximo posible, se conectan las mentes en ese espacio público.

Vivir, escribir, trabajar, tarea para todos- los humanos las realizan- son soldados entrenados para hacer lo que manda la sociedad, la mayoría de los votos, de los cerebros que dirigen a la sociedad- los escritores lo dicen, los lectores lo saben-

Leer, la esperanza de ser publicado-

 

F abre los ojos, encuentra sus lentes rotos. Hacía un tiempo que venía pensando en reemplazarlos pero gastar dinero en eso no tenía sentido, iba a buscar unos nuevos cuando realmente los necesite. Ahora los necesita. Históricos, los compró en Parque Lezama, había varios en ese momento, los anteojos tipo John Lennon vuelan, dijo el hombre que vendía anillos, relojes, bolsos de cuero.

No sabe si la cara se amoldó al anteojo o el anteojo a la cara, primero podrían haber parecido grandes pero nunca le pasó eso, nunca se lo dijeron, pero sí vio en otras caras los mismos anteojos y las mismas intenciones y veía que en algunos casos el marco del anteojo era demasiado grande en relación a la cara pero que con el tiempo, como si el anteojo diera la personalidad, se adaptaba, no sé si el anteojo a la cara o la cara al anteojo.

Recuerda que caminando por una plaza de Flores un chico le gritó de atrás- eh, con esos anteojos vos debes ser gay, no? Era un colorado cartonero de diez años con remera de Chacarita Juniors. Era una mañana, creo que ese día conoció la calle Bacacay.

Era el año, era el día que murió Kirchner, iba con un poeta a su casa, en donde F dormía.

Fueron haciéndose chicos, los anteojos, la cara fue creciendo, la materia usándose, y en un momento por ejemplo el circulo de un ojo giraba, el punto de aumento giraba y había tardes en las que F se la pasaba girando el lente, buscando que el punto de aumento de la pupila coincida con el punto de aumento del lente- la escena era siempre perder el lente de un anteojo e imaginarse volviendo a la casa con el anteojo puesto pero con un solo lente de vidrio, esforzando el ojo que quedó sin ayuda pero eso nunca le pasó. Varias historias que no pasaron, imaginaciones.

No sé rompió el cristal, se rompió un tornillo que sostiene el cristal, pasó por la madrugada, justo cuando endeudado estaba leyendo una pila de libros nuevos.

 

Al día siguiente, concluyendo el día, F se ríe, se ríe de estar acá.

Pero qué pasó? Algo ejerció presión por la noche, la libertad del cuerpo dormido, el uso del movimiento diario, el agite de una nueva vida.

Los reparo- los repara-  con cintec y un encendedor, quedan fijos, no exagera con la cinta-

 

F sale a una presentación de libro, está cansado porque tuvo una semana de trabajo usando cuerpo y mente para colaborar con la máquina y ser un engranaje más.

Cuando sale en la noche de otoño, en esta ciudad, se imagina a diferentes personas haciendo lo mismo en la misma ciudad a través de los siglos- ir hasta un bar o librería, escuchar una presentación de libros, saludar a la gente, charlar un poco, conocer nueva gente, encontrar, buscar, un nuevo destino o pensar que pueda aparecer algo, pensar como dice Yoko Ono que dice y le repite que el amor hace olvidar el pasado.

 

F averigua precios de anteojos, cambiar los anteojos en este país equivale a un pasaje de vuelta a su continente original, piensa qué hacer…

 

(Actualización diciembre 2019 – febrero 2020/ BazarAmericano)




9 de julio 5769 - Mar del Plata - Buenos Aires
ISSN 2314-1646